El control que ejerce él o la Perverso Narcisista sobre la víctima está sostenido por el miedo que esta última siente.
Si la víctima comienza a darse cuenta y descubre que quien dice amarla la maltrata y humilla permanentemente, él o la psicópata es algo que no tolerará.
Su plan se arruinó.
Si esto ocurre la víctima ya no le sirve puesto que necesita del miedo, la angustia, el dolor de quien abusa.
Aquí triangula.
Aparecen notoriamente las infidelidades.
Si la víctima se pone fuerte y abandona al perverso narcisista, este rápidamente buscará a otra persona a quien engañar para alimentar su perversidad.
Lo hace porque tiene un vacío existencial que necesita llenar.
Se alimentan del sufrimiento de quien eligió como su presa.
A estas alturas vampirizará a otra víctima
Licenciada Liliana Velizan
Psicóloga Psicoanalista UBA y Equipo de Psicólogos