“Cuando por fin lograste alejarte del abusador ya sea porque te dejó o porque pusiste contacto cero, no está mal sentirte enojada o enojado con esa persona.
Sentir bronca es indicativo de que no pudo sacarte toda la dignidad, el amor propio y La sanidad mental.
Debes saber que a pesar de estar transitando esa instancia dolorosa, tienes un Yo fuerte.
Aunque el camino sea duro vas a poder reconstruirte y lograr conectar nuevamente con vínculos sanos que llegarán o que hayas dejado de lado en el momento que te aisló de quienes querías.
Es un proceso y no debes castigarte sintiendo culpa.
Aquí su fracaso.
El o la psicópata no pudo contigo.
Lo venciste.
Vas a poder sanar con mucha paciencia permitiéndote como en un tobogán momentos de tristeza y angustia.
Lo importante es hacer este tránsito con un profesional de la psicología, en este espacio se trabajará fuertemente esta variable: “No sos culpable de nada”.
No sos responsable de que te haya elegido, ten en cuenta que te buscó por tus valores, por tus principios, por tu brillo; Estas cualidades son las que vió en tu persona y que por su estructura psicopatológica el abusivo o abusiva carece y nunca tendrá.
De ahí el odio que siente y la envidia narcisista.
Eso es lo real.
Cuando alguien te diga que fue tu culpa, incluso tus propios pensamientos te lleven a esa conclusión, recuerda esto y de ser necesario lo escribes y lo lees: No fue tu culpa.
Eres la víctima de su comportamiento abusivo,
El problema psicopatológico lo tiene siempre el psicópata narcisista… tendrás otras cuestiones que analizar, pero nunca te hagas cargo de su crueldad”
Liliana Velizan Psicóloga UBA
