Cuando el cuerpo habla

Si no existe la capacidad de poner en palabras los sentimientos dolorosos o las vivencias negativas intensas, es muy probable que aparezcan síntomas y la persona se enferme.

Según el psicoanálisis, el cuerpo pone en evidencia a través del síntoma lo que no puede decir de otra forma. Cuando el sujeto no habla de aquello que lo angustia, es muy probable que lo «no dicho» capture el cuerpo, apareciendo así el fenómeno psicosomático. Enfermedades psicosomáticas como el asma, artritis rematoidea, alergia, hipertensión arterial, gastritis y psoriasis, vitiligo entre otras, son la representación de los conflictos inconscientes sin resolver, que de alguna manera se descargan en el cuerpo.

Quienes sufren de malestares físicos sin explicación médica definida, podrían encontrar una respuesta si consideraran a los factores emocionales como causa de ello. En ocasiones el estrés, el insomnio, la angustia o el cansancio permanente son tomados erróneamente como algo común de estos tiempos a los cuales nos debemos acostumbrar. Esto no debe ser así. Frente a estos síntomas lo primero que debe hacérse es descartar cualquier problema orgánico haciendo una consulta médica.

Una vez que se descarta médicamente  cualquier problema físico, se debe consultar por esa afección a un profesional de la salud mental. Es importante tener en cuenta que en la aparición de una enfermedad, lo psicológico puede ser un factor causal tan importante como los virus y las bacterias.