Es muy común encontrar una característica particular en las personalidades narcisistas, y esta es que viven de otros.
Llevan una vida parasitaria.
Económicamente abusan de los demás ya que en su gran mayoría son incapaces de generar dinero por sí mismos, y cuando logran tenerlo lo gastan en cosas superficiales porque tienen que simular un buen pasar.
Viven de la apariencia.
La ostentación de la que presumen es una farsa; uno de los anzuelos para cazar a su víctima es crear una imagen de poder y solidez económica que obviamente que no tienen.